CÓMO GOBIERNO MI VIDA

Muy bien no lo hago que se diga porque me preocupa más de mí misma que de los demás.

Por haberlo hecho de esta forma me he ido limitando poco a poco en mi vida, haciendo continuamente lo que me ha dado la gana y arrastrando odio y discordia frente a todas las personas no sólo que me conocen sino también que me rodean.

El problema estriba en que yo malinterpreto lo primero de todo a mi madre y después a todos los demás.

No vivo todavía lo que es amar y ser amado y eso  me produce muchos sinsabores en la vida.

Los demás me pueden dar consejos, pero sólo Dios me puede ayudar, de ahí mi afición por la religión, de la que los que no son creyentes se mofan y ríen.. Y después de todo lo que creo que hace Dios no sólo por mí sino por el mundo entero,no soy capaz no sólo de dar la cara,sino ni siquiera de abrir la boca.

Adela